Sellado de juntas con silicona.
Para el sellado de juntas por encima de la linea de flotación es suficiente el uso de siliconas, pues para todas aquellas juntas que queden por debajo de la linea de flotación (Obra viva) hay que usar necesariamente selladores a base de poliuretano. Igualmente, si además del sellado para conseguir la necesaria estanqueidad, usamos el sellante como adhesivo para asegurar la solidez de la unión, como es el caso de algunas uniones entre la pieza que forma el casco con la cubierta, tendremos que usar obligatoriamente selladores adhesivos también de poliuretano.
Los selladores de silicona unen, aislan y rellenan, evitando filtraciones de agua, humedad y aire. Ofrecen gran elasticidad y tienen excelente resistencia a la intemperie, aguantando temperaturas desde -50º C hasta 150º C. Su uso específico es el sellado de juntas, pero las cualidades adherentes de la silicona nos permiten también fijar accesorios.
Existen dos tipos de siliconas: ácidas (ph4) y neutras (ph7). Las siliconas ácidas son más comunes en el bricolaje, y las neutras en la construcción. Aunque ambas tienen gran polivalencia, debemos escoger siempre la más adecuada al uso que le destinemos, sea en carpintería, baños, espejos, bridas, acristalamientos, mamparas o incluso áreas sometidas a intensas temperaturas.
Recomendamos el uso de siliconas neutras, pues las ácidas pueden atacar algunos metales, como el acero inoxidable, apareciendo las típicas manchas marrones en la embarcación, en las zonas de anclaje de barandillas, escaleras y demás accesorios de inox.
►La carta de colores
La silicona es un sellador no pintable, por ello el mercado ofrece una amplia gama de colores, siendo los más populares el blanco y translúcido. También podemos conseguir silicona negra, marrón, gris, aluminio, bronce, rojo, ladrillo, verde y azul, con las que sellaremos perfectamente cualquier material de manera discreta y armoniosa. En los comercios encontraremos silicona en dos formatos: cartuchos con cánula, de aplicación con pistola, y tubo para aplicaciones de uso doméstico. Destacamos la aparición del 'envase fácil', que no requiere pistola. Las siliconas ácidas, de fuerte olor, pueden resultar incompatibles con los materiales porosos (madera, tapicería), presentando a veces mala adherencia con el paso del tiempo.
►Cómo reemplazar la silicona vieja
La silicona tiene defectuosa adherencia sobre silicona vieja. Por ello, si hemos hecho una aplicación fallida, o deseamos reemplazar una silicona vieja para un nuevo sellado, debemos usar un producto eliminador que facilite su retirada. También existen rasquetas especialmente diseñadas para esa función, que podremos adquirir en cualquier almacén de pintura.
►Consejos prácticos
Al manejar silicona, aunque no es obligatorio, es recomendable usar guantes, y cuando ello no sea factible eliminaremos las manchas en la piel con un detergente industrial, no con disolvente. Por otro lado, al aplicar estos productos es aconsejable que la zona de trabajo esté bien ventilada. También debemos asegurarnos de que las superficies estén limpias y secas, porque el curado de la silicona no se produce en superficies húmedas. Una vez aplicada, y para lograr un acabado uniforme, alisa la silicona con el dedo mojado en agua jabonosa o bien usando una pequeña espátula.
Cuando hayas terminado de hacer la aplicación, usa la cánula clip con tapón para evitar que se seque el cartucho. Si no contaras con tapón, deja la cánula puesta y llena hasta arriba, así sólo se secará el producto de la cánula, que será sustituido por una nueva en la siguiente aplicación.