Bombas de achique.
Las bombas de achique son el elemento principal que nos permitirá sacar el agua que pueda entrar de manera fortuita, evitando que el problema pueda llegar a alcanzar mayores consecuencias. Su importancia es, por tanto, vital.
No todos los navegantes tienen claras las utilidades de estas bombas de achique, los diferentes tipos que existen, cómo y donde deben instalarse, el cálculo del caudal...
Existen muchas formas de que entre agua a bordo: la lluvia, un golpe de mar, una escotilla en mal estado (o que simplemente hemos olvidado abierta), una vía de agua. Teniendo esto en cuenta, sobra decir que cualquier barco, sean como sean sus características, debe contar al menos con una bomba de achique. Las características y cantidades de bombas de achique dependerán de cada embarcación en particular y, sobre todo, del tipo de navegación que realice. La legislación actual indica lo siguiente:
Deberán llevar a bordo:
bomba accionada por el motor
Principal o por otro elemento eléctrico.
1 bomba de accionamiento manual.
2 baldes para el achique.
Además, habrá que tener en cuenta las indicaciones dadas por el fabricante al respecto, según las condiciones de mar y viento para las que este planteada la embarcación
Su Colocación
Cuando el agua entra en el barco, se dirige siempre al punto mas bajo de este, la sentina; es ahí donde deberemos poner los medios para que el problema no llegue a mayores. Lo que deberemos tener muy presente es la necesidad de colocar el interruptor para el encendido de las bombas en un lugar de fácil y claro acceso (que además, siempre conviene tener bien señalado). En las embarcaciones más grandes y pesadas deberemos buscar un lugar estratégico para recibir la energía suficiente para moverse y cumplir así de manera adecuada la función de achique.
Tipo de Bombas
Existen suficientes modelos de bombas de achique como para encontrar el que necesitamos, tanto en cuanto a tamaño como en caudal, funcionamiento, etc.
En el caso de las bombas eléctricas, tanto el tamaño como la potencia (12 ó 24 voltios) estarán en función de las dimensiones del motor en concreto. Para las bombas manuales el caudal a extraer en cada ciclo vendrá marcado por su volumen interior y por su membrana. A la hora de seleccionar nuestra bomba el punto clave a tener en cuenta es la cantidad total de agua que puede llegar a evacuar por minuto; puesto que ese será el dato que necesitemos para calcular si seremos o no capaces de achicar el agua que esta entrando en nuestra embarcación.
Para una embarcación de pequeño tamaño podremos optar por bombas eléctricas de reducidas dimensiones (se recomienda la colocación de dos bombas, una en el centro del barco y otra en la popa). Conviene saber que existen modelos desmontables, que permiten quitarlas para limpiar cualquier posible resto que siempre suele acumularse por la zona.
Según aumenta la eslora y el tonelaje de la embarcación, también deberá aumentar la capacidad de la bomba de achique, lo que supone un mayor consumo eléctrico, mayor diámetro de los tubos, mayores pasacascos, más volumen y más peso. Se necesitan, por tanto, bombas potentes de gran caudal, con hélices potentes que no se rompan con facilidad y que se ceben automáticamente. Existen bombas movidas por el motor de explosión del barco, por ejes, por correas de caucho, con embragues eléctricos, mecánicos o manuales.
La Bomba del Motor
Se trata de una bomba de gran caudal que absorbe agua del mar para refrigerar el motor y, tras cubrir todo el circuito, la expulsa. Sólo hay que cambiar la toma donde se conecta el tubo de entrada de agua por otra de las dos entradas: una será para tomar agua y otra para hacer llegar un tubo que proceda de la sentina, con una rejilla a tipo de tamiz. Además habrá que colocar un grifo que nos permita seleccionar una u otra entrada, de tal manera que la bomba cumpla las dos funciones: tomar agua del mar para refrigerar el motor o tomar agua de la sentina para expulsarla fuera del barco.
Cuando utilicemos la bomba para achicar, hay que tener en cuenta que el motor deberá seguir funcionando y, cuanto más subamos las revoluciones, mayor será el caudal achicado. Hay que vigilar, asimismo, que cuando la sentina se quede sin agua la bomba deje de funcionar, puesto que de no ser así , corremos el riesgo de que el motor sufra un calentón por falta de agua.
Bombas de Mano
Más comunes en las embarcaciones a vela y menos en las de motor (donde la disponibilidad de electricidad a bordo de manera constante hace que las bombas eléctricas sean eficaces en todo momento). Los barcos a vela suelen tener un mayor movimiento y escoran mas, lo que convierte a la bomba manual en un elemento básico y que se utiliza con cierta regularidad. Estas bombas manuales suelen colocarse en el exterior, cerca del timón. Los bombeos se realizan de manera manual, por lo que la pericia en el cálculo dependerá de cada usuario. En este sentido, conviene tener en cuenta que una bomba manual de tamaño medio evacua una media de 40 litros por minutos. Por supuesto, llevar a bordo una bomba manual es siempre una buena idea, sea cual sea nuestra embarcación, puesto que nunca sabemos si necesitaremos echar mano a ella aunque sea como ultimo recurso...
Hélices y Turbinas
Las hélices de las bombas sumergibles y las turbinas de las bombas en seco son piezas clave del funcionamiento y, como tales, merecen toda nuestra atención. La primera y básica que merecen es la de confirmar que se encuentran siempre libres de suciedad, virutas o cualquier tipo de elemento extraño que pueda dañarlas. El combustible puede ser igualmente malo, puesto que daña las gomas y el caucho. La revisión de estas partes debe formar parte del mantenimiento periódico que realicemos a nuestra embarcación. Por otro lado, conviene saber que para combustibles o aguas sucias, se utilizan bombas con hélices metálicas, que son capaces de absorber y expulsar casi de todo.
Los Tubos o Mangueras
Los tubos sacan el agua fuera del casco, a través de los pasa cascos, a suficiente altura sobre la línea de flotación de modo que, aunque el barco se hunda por el agua interior, se pueda seguir expulsando el agua sin problemas. Las bombas del motor tienen tubos para aspirar el agua de la sentina, que deberán tener refuerzo o alma dura para que no se aplasten al absorber la bomba y crear depresión. Sin embargo, el tubo de salida no precisa de esta propiedad ya que, al expulsar el agua, en él no se genera depresión (aunque nunca estará de más que sea fuerte y de calidad). Cuando se instale la bomba hay que poner especial cuidado en la colocación de los tubos, que nunca deberán quedar pisados o presionados por algún objeto que les corte el paso (de suceder esto, toda la instalación fallaría).
Los tubos tampoco podrán estar libres ni rozar entre sí dentro de la cámara de motores o bajo un suelo, ya que estos roces pueden llegar a dañar su integridad
Interruptores Automáticos
Las bombas eléctricas deben contar siempre con un interruptor situado en una zona de cómodo y fácil acceso. Además, nos ofrecen la posibilidad de instalar un testigo luminoso que nos indicara si se encuentra o no trabajando y un fusible, para casos de posible sobrecarga o cortocircuito. Existen interruptores automáticos que, mediante un flotador y un conector ponen la bomba de achique en funcionamiento en el momento en que sube el nivel de agua, aunque esta subida sea minima. Esto es muy útil si vamos a dejar el barco solo durante mucho tiempo, pero debemos tener presente que expulsará cualquier liquido que se encuentre en la sentina (incluso el gasoil). Otro punto negativo de estos interruptores es que, al expulsar el agua de manera automática, lo más seguro es que no seamos capaces de averiguar si existe o no alguna pequeña vía de agua, a menos que seamos capaces de escucharla y controlarla con los motores en marcha. Por eso este tipo de interruptores se conecten fuera de puerto, para evitar vertidos contaminantes en las costas.
También
La bomba de achique no es algo que tengamos que utilizar con regularidad. Sin embargo, este hecho también provoca que muchas veces a la hora de la verdad, cuando nos vemos en la necesidad de utilizarla, ésta simplemente no encienda. Para evitar que esto ocurra, le damos dos recomendaciones.
Compruebe el funcionamiento de manera periódica, aunque solo sea encendiendo y apagando.
Lleve a bordo siempre una bomba de repuesto.
Siempre es recomendable que la bomba sea desmontable, por dos razones fundamentales:
Podremos quitarla fácilmente para limpiar la zona, evitando que la suciedad acumulada pueda provocar daños.
En caso de que sufra una avería en plena navegación, podremos cambiarla por la de repuesto sin problemas.
Nunca esta de mas que llevemos una bomba de achique en seco, a poder ser con un tubo largo y un filtro en el extremo, para poder achicar agua de cualquier parte del barco.
Las bombas de achique eléctricas funcionan gracias a la electricidad que les proporcionan las baterías de 12 ó 24 voltios. Muchos tienden a colocar estas pesadas baterías en la parte baja de la embarcación, sin embargo, si sufrimos una vía de agua las baterías pronto quedaran inutilizadas y nos veremos metidos de cabeza en un buen problema.
Conviene por tanto que las situemos lo suficientemente elevadas para garantizar que proporcionan electricidad a las bombas de achique aunque la sentina se inunde.
Mantenga correctamente engrasadas todas las válvulas, para que giren correctamente.
No esta de más saber que muchos puertos y clubes disponen de bombas de achique de gran potencia que sin duda conseguirán evitar el hundimiento en caso de que consigamos alcanzar la zona a flote.
Y recuerde, que no hay mejor bomba de achique, que un buen balde en manos de un tripulante asustado.!!!!