Instalación del Fueraborda
No hay que creer que colocar un motor fuera de borda implica solo ajustar tornillos. Hay que conocer varios puntos importantes para realizar una correcta colocacion
Tipos de Motores
Hay diversos tipos de motores de éste tipos, , ya que las complicaciones técnicas varían de unos motores a otros. Así tenemos los de mando popero, es decir, aquellos en los que el gobierno se realiza desde el propio motor (sin duda los más sencillos de instalar) y los denominados de control remoto, los cuales, mediante la prolongación y extensión de sus mecanismos, son gobernados desde otro punto de la embarcación. Resulta evidente que la colocación de los primeros es mucho más sencilla que la de los segundos, donde será necesario realizar cableados y otros trabajos técnicos.
Varios Motores Juntos
Quizás debamos colocar más de un motor . Aunque lo más habitual es la doble motorización (2 motores), existen actividades donde podemos ver embarcaciones con tres o incluso cuatro motores, ni que decir tiene que esto complica enormemente la instalación, resultando aconsejable en la mayoría de los casos que nos pongamos en manos de un taller especializado. Dicho esto, analizaremos cuáles son los pasos a seguir para la instalación de un motor único.
Un Solo Motor
Si vamos a poner solo un motor conviene decir que no es adecuado llevar a mano un motor superior a 70 caballos. A partir de los 60 caballos (como mucho), se deberá pasar el gobierno del motor a una consola ya que dominar esos 60 caballos con un sólo puño resulta mucho más que complicado y, por tanto, peligroso.
A tener en cuenta
Hay que saber que el motor fueraborda debe ir colocado en el centro del espejo de popa ya que, si no lo hacemos así, la embarcación se escorará, resultando prácticamente imposible mantener un rumbo recto lo que no sólo complica la navegación, sino que la hace peligrosa. Por eso, a la hora de colocar el motor lo primero que deberemos hacer será medir la manga del espejo de proa y marcar con total exactitud el lugar donde se sitúa el centro que es donde deberá colocarse el eje del motor.
El puntal del espejo: que nos condicionará sobre la longitud del eje. Esto es muy importante porque de él dependerá el correcto funcionamiento del fueraborda. En este sentido, conviene saber que:
El canal de refrigeración debe estar siempre sumergido, para evitar recalentamientos. Si la hélice se coloca muy cerca de la quilla no nos dará el rendimiento exigido.
La sujeción: a la hora de sujetar el fueraborda debemos tener en cuenta que tiene dos ángulos de giro que nunca podrán verse entorpecidos: Vertical: para poder servir de timón. Horizontal: para poder ser trimado o izado.
Despues de revisar que los dos ángulos de giro están despejados, ajustaremos las abrazaderas al espejo, lo más fuerte que podamos pero sin dañar nada. Esto es muy importante si no queremos que nuestro motor acabe en el agua. Si nos vemos en la obligación de utilizar piezas supletorias para proteger la embarcación o para que la hélice se sumerja bien, nos aseguraremos de que se trate de piezas fijas para evitar que las vibraciones puedan hacer resbalar el suplemento con motor incluido.
El depósito de combustible: debemos buscarle un lugar seguro en la embarcación, asegurándonos de que no salte y de que la goma que transporta el combustible al motor no se vea nunca entorpecida o dañada.
Realización de los ajustes, tras la fijación del motor deberemos comprobar sus reglajes: altura e inclinación: los espejos de popa tienen una altura más o menos estándar. Los motores existen en dos versiones:
- Eje corto: de 38 a 40 cm. - Eje largo: de 51 a 53 cm.
Habrá que saber qué tipo de eje debe instalar, en función de la altura de su espejo de popa. Sabremos que la longitud del eje es la correcta cuando, estando el eje de la hélice paralelo al fondo del casco, la aleta de cavitación (localizada justo encima de la hélice), se encuentra a la misma altura que el fondo del casco o ligeramente por debajo de él. Si está por encima, la toma de agua para la refrigeración del motor podría quedar en seco, con el consiguiente riesgo de gripar el motor. Si por el contrario quedase muy por debajo del fondo del casco, la embarcación tendría una excesiva tendencia a levantar la proa. Hay que saber que la inclinación del motor debe ser tal que, en condiciones de calma, la embarcación planee apoyada sobre el agua únicamente por la mitad del casco correspondiente a la popa, con la hélice sumergida en el agua y la proa ligeramente levantada. Por otro lado, a altura del motor afectará igualmente el rendimiento de la embarcación en los siguientes aspectos:
Agua disparada hacia arriba en forma de espray tras la popa.
Alteración del centro de la propulsión.
Velocidad.
Más de 60 Caballos
Con un motor de más de 60 caballos se recomienda, como ya hemos dicho, que el control del motor se realice en una consola de la embarcación.En muchos casos la instalación de este tipo de motores deberá ser fija (ya sea por sus muchos caballos o por la propia estructura del motor). Cuando sea así convendrá ponerse en manos de una náutica especializada, que realice el trabajo de instalación con todas las garantías. Aunque la instalación la realicen terceros, todo capitán deberá saber qué funciones cumple cada uno de los cables y pasacascos del motor. Normalmente se desplazan los siguientes elementos:
Dirección, a una rueda de timón.
Embrague.
Acelerador.
Sistema eléctrico.
Sistema de administración de combustible (que en algunos motores de dos tiempos será doble).
Generalmente los cables de aceleración y embrague van juntos en una misma manguera, junto con el de dirección (aunque este último en instalaciones antiguas o muy sencillas puede ir por separado, con el objetivo de multiplicar fuerzas). En otra manguera a parte se coloca el sistema eléctrico que incluirá el arranque. Tendremos también las conducciones a la batería y a la alimentación de combustible y aceite. Ni que decir tiene que la instalación podrá complicarse todo lo que el usuario desee, en función de sus necesidades y de las propias de la embarcación.
Cambiando la Posición del Motor navegando.
Puede interesarnos, según el estado en el que se encuentre el agua, o la distribución del peso transportado en la embarcación, modificar la inclinación (también denominada "Trim") del motor. Para hacer esto, los motores disponen de un sistema basculante con una serie de orificios y un pasador que bloquea la inclinación. Dependiendo del orificio en el que situemos el pasador, la inclinación del motor será mayor o menor. Resulta fundamental que verifiquemos que, mientras navegamos, el sistema basculante del motor no está bloqueado ya que si lo estuviese y la hélice golpease contra una roca o cualquier otra cosa, se podría dañar el motor. El bloqueo deberá estar, por tanto, siempre quitado y sólo se usará cuando ponemos la marcha atrás para evitar que el motor se levante. Los motores más pesados (por encima de 50 CV), disponen de un sistema hidráulico que permite modificar la inclinación de manera automática, incluso durante la navegación. El Trim es positivo cuando la hélice se encuentra alejada del espejo de popa. Con un trim positivo la embarcación tendrá tendencia a cavitar, haciéndose más complicada y peligrosa la navegación. El Trim es negativo cuando la hélice está próxima al espejo de popa. En estos casos la embarcación navegará aproada, tendiendo a hundirse, con la consiguiente pérdida de potencia.
Consejos para el Trimado
Navegando con oleaje y aire fuerte de proa: poner la carga en la proa y trim en negativo, así evitará que la proa se levante en exceso y conseguirá un planeo óptimo de la embarcación.
Con oleaje fuerte de popa, ponga la carga en la popa y trime en positivo.