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Mantenimiento del Casco de Fibra de Vidrio  

Si bien la fibra de vidrio es altamente resistente, debemos cuidarla para evitar su deterioro. Piense cuantas veces es pisada la cubierta. 

 

 

 

 

 

Problemas Comunes.

Grietas 

Las Grietas, se pueden generarse por multitud de causas y en distintos sitios de la embarcación:

Piezas colocadas de forma desigual: conviene buscar grietas en forma de estrella en las zonas que soportan grandes esfuerzos.

Un fuerte golpe: puede causar importantes daños.

Por dentro: todo el material encastrado (bañera, literas, etc), nunca debe mostrar grietas; es conveniente examinar estas zonas con asiduidad.  Uniones de los mamparos de madera con el casco: en estas zonas pueden producirse grietas debidas a un movimiento excesivo. 

La llamada Ósmosis, es la formación de ampollas. Se trata del problema más común de los cascos de fibra de vidrio, la más odiada por los propietarios. La ósmosis es un defecto que suele aparecer con el paso del tiempo y que es debido a la filtración de agua por capilaridad.

Cuando un barco de fibra de vidrio es “atacado” por la ósmosis ocurre algo similar a cuando un barco de madera se ve sorprendido por la podredumbre por hongos: deberemos actuar de forma rápida, aplicando un tratamiento y eliminar la causa que lo produce: 

La aplicación de resina epoxy es un buen remedio: para hacerlo el casco deberá estar completamente seco y eso significa que el barco deberá permanecer durante cierto tiempo no sólo en el exterior sino también cubierto y es recomendable la utilización de deshumidificadores. Si el barco no está perfectamente seco corremos el riesgo de que la aplicación de la resina no sirva para nada.

Si el grado de penetración de la ósmosis sea elevado, no bastará con aplicar la resina comentada, en ese caso deberemos inclinarnos por una solución de emergencia y ponernos en manos de profesionales que deberán secar el barco, rascar y lijar el gel-coat y colocar un nuevo revestimiento

Se sugiere  que, en la medida que le sea posible, trate de guardar el barco en tierra. Los barcos que permanecen en mar sufren mucho más y con mayor antelación de ósmosis, debido sobre todo a la mezcla de agua salada con agua dulce (de la lluvia). Si traslada el barco a tierra, limpie los fondos y compruebe que no existan ampollas. Para ello puede utilizar una lámpara eléctrica que deberá colocar en la parte plana. En caso de encontrar alguna ampolla, deberá pincharla y olerla, si se trata de ósmosis la reconocerá por su característico “olor a vinagre”. Además deberemos prestar especial atención a la quilla, ya que es uno de los puntos débiles más importantes. Si la unión de la parte superior de la quilla por dentro del barco se ha efectuado de forma incorrecta, permitirá que entre agua y ésta ablandará el tejido. Si se produce esta corrosión en el lastre puede expandirse e incluso puede llegar a producir la deslaminación de la quilla.

Marcas o Rayas en la Fibra de Vidrio

La temperatura ambiental influye notablemente en el trabajo con la fibra de vidrio.  Por ello los astilleros siempre construyen las embarcaciones controlan tan estrictamente este tema. Si trabajamos al aire libre o en un cobertizo que no cuente con calefacción, las resinas utilizadas para la reparación de la fibra tardarán más tiempo en secarse cuando hace frío, pero lo hará mucho antes de lo previsto si hace calor. Tenga en cuenta que, una vez catalizada, la resina de poliéster se seca antes en el recipiente de mezclar que al utilizarla. Durante el secado se genera calor, por lo que no es conveniente añadir más catalizador para acelerar el secado: la mezcla normal contiene un 1% de catalizador con un tiempo de secado de 30 a 45 minutos, a una temperatura de 24ºC. Debe saber que el calor disminuye el tiempo de secado, por cada 9ºC más por encima de los 24ºC, el tiempo se reducirá a la mitad. No deben aplicarse nunca fuentes de calor externas (secadores, estufas...). Mientras se seca, la resina pasa por varias fases: a la media hora comenzará a gelificarse, adoptando un aspecto parecido al queso y un aspecto elástico tras el transcurso de una hora de su catalización. Tenga en cuenta que la resina no se habrá endurecido del todo hasta pasada una semana.

Reparación de Arañazos Finos 

A pesar de que no revisten problemas, los arañazos conllevan una fea presentación de la embarcación, ya que en ellos se introduce suciedad. En caso de que sean muy finos, los suavizaremos aplicando acetona con un pincel de pelo de camello (con suma delicadeza). La acetona actúa como disolvente de la fibra de vidrio, por lo que hay que tener mucho cuidado y proceder a neutralizarla cuanto antes con aguarrás. Finalizaremos el trabajo aplicando pasta para pulir y cera.

Arañazos Profundos no Graves 

Este tipo de arañazos, que tienen una profundidad marcada pero que no revisten seriedad, son los que habitualmente se producen en las defensas que se encuentran en contacto con el muelle Para eliminarlos, utilizaremos primeramente un papel de lija (del 600 es adecuada), lijaremos la zona comenzando por una zona pequeña. En el lijado no debemos alcanzar de ningún modo la fibra de vidrio. Tras esto aplicamos pasta de pulir, lustramos y abrillantamos. Antes de ponernos manos a la obra conviene averiguar la profundidad del arañazo y si éste ha penetrado o no a través del gel-coat hasta el revestimiento.

 

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