Ósmosis
Aunque la fibra de vidrio es un material muy resistente, está expuesto al deterioro por la intemperie y los efectos en el casco que permiten que el agua del mar penetre en el interior del laminado a través del gelcoat que actúa como una membrana semi-permeable por un proceso conocido como ósmosis.
La ósmosis es un proceso físico muy extendido en la naturaleza y que, aplicado al casco de los barcos de fibra de vidrio, puede causar una degradación del mismo. El agua que penetra en el casco se acumula en burbujas de aire y reacciona con sustancias presentes en los materiales utilizados en la construcción. Estas sustancias químicas solubles y ávidas de agua aceleran el proceso de absorción de ésta aumentando la presión osmótica en los puntos de mayor acumulación de agua.
En consecuencia, el gelcoat se hincha y se producen ampollas. detrás del gelcoat de habrá iniciado el proceso de degradación del laminado que, con el tiempo, puede llegar a debilitar la estructura del casco de forma sustancial.
Prevención de la ósmosis
Como el tratamiento de reparación de la ósmosis es un proceso complicado, lento y costoso, es aconsejable llevar a cabo un tratamiento de prevención que, mediante un esquema de pintado relativamente sencillo, proteja el casco y evite futuros problemas.
Preparación de la superficie:
El sistema preventivo se aplica en un casco nuevo o después de eliminar toda la pintura existente, desengrasado y lijado. Si el barco no es nuevo y ya ha pasado algún tiempo en el agua, es conveniente comprobar que el laminado esté seco antes de pintar.
Reparación de la ósmosis
Antes de empezar el proceso es necesario llevar a cabo un diagnóstico para estar seguro que realmente se trata de un problema de tipo osmótico.
Síntomas de la ósmosis:
- Presencia de ampollas en la superficie con líquido dentro.
- El líquido de las ampollas es pegajoso y tiene olor a vinagre.
- Con un papel pH se puede medir la acidez del líquido. Una lectura entre 3 – 6 indica la presencia de ósmosis.
- Medidas efectuadas con un higrómetro indican una alta tasa de humedad dentro del laminado.
- Defectos en el gelcoat, pequeñas fisuras, agujeros muy finos, fibras blanquecinas cerca de la superficie o sobresalientes.
Preparación de la superficie:
- Eliminar el gelcoat y todo el laminado en mal estado mediante peladora y / o chorreado abrasivo. Sanear las fibras secas y las zonas donde se encuentran las ampollas.
- Proporcionar rugosidad a la superficie del laminado expuesto para facilitar el secado del casco.
- Baldear frecuentemente durante varias semanas con agua dulce y limpia a fin de disolver las sustancias químicas dentro del laminado y extraerlas ya que no se evaporan con un simple secado.
- Dejar secar el casco durante el tiempo que sea necesario. Esto dependerá de su estado pero puede durar varios meses.
- Controlar el proceso de secado con un higrómetro.
Los tratamientos deben efectuarse en óptimas condiciones climatológicas.
Para evitar las prisas es importante planificar el momento para realizar el tratamiento y disponer de suficiente tiempo.