¿Como limpiar el acero inoxidable de su embarcación?
En contra de la creencia generalizada, el acero inoxidable no es un metal que permanezca libre de la corrosión en todas las circunstancias. Este debe limpiarse para mantener un buen aspecto y que perdure libre de la corrosión.
La resistencia a la corrosión del acero inoxidable se debe a un fenómeno llamado “autopasivación”. Entender este fenómeno es la clave para mantener el acero inoxidable de su embarcación en perfecto estado.
El cromo, uno de los metales presentes en las aleaciones de acero inoxidable.forma una capa “pasiva” y transparente de tan solo unas micras. Esta capa tiene la propiedad de autoregenerarse en presencia de aire o agua si el acero inoxidable ha sufrido daños.
La falta de limpieza provoca concentraciones de cloruros (Sal marina) y otros elementos agresivos que superan la resistencia a la corrosión de los aceros inoxidables utilizados en la construcción de embarcaciones de recreo. Debajo de estos depósitos de sal pueden formarse diminutas picaduras de corrosión que pueden estar rodeadas de manchas de color marrón, lo que normalmente se llaman “manchas de té”.
En estos casos no son suficientes las limpiezas con productos de uso habitual, que suelen ser productos neutros o alcalinos, sino que hay que acudir a agentes de limpieza ácidos, su acción es tal que elimina completamente los elementos corrosivos (sal, restos de hierro que se producen durante la manipulación en la manufactura del elemento de inox, cloruros de azufre existente en la atmósfera, etc..)
Un buen ácido para estos trabajos de mantenimiento es el “ácido oxálico”, de fácil adquisición en comercios especializados en trabajos de restauración y mantenimiento de la madera. Normalmente se presentan en polvos, que diluiremos en agua.
Antes hay que desengrasar el acero inoxidable con un detergente neutro (un limpia vajillas es suficiente) y a continuación aplicar con un paño empapado en el ácido oxálico los aceros a limpiar, frotando si es necesario para a continuación aclarar con abundante agua.
Este proceso crea una superficie limpia, incluso a nivel microscópico, dejando una superficie lista para que empiece el proceso de “auto-pasivación” que produce los elementos de cromo presentes, asegurando un resultado óptimo a largo plazo.
Como todo ácido hay que tomar unas precauciones para su aplicación como es protegerse las manos con guantes y disponer de agua abundante para su disolución y eliminación en caso de contaminación, salpicaduras en la piel y ojos, etc.
Hay que tener especial cuidado en el tratamiento, pues si bien el ácido oxálico no ataca el gel-coat de la embarcación, si deja marcas mates en los aluminios ó pinturas de otros elementos (barnices).
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