Electricidad a bordo
Las embarcaciones modernas, además de alimentar el equipamiento electrónico de navegación y el sistema de arranque y de encendido de los motores, disponen de una considerable cantidad de equipo auxiliar que consume electricidad ya que el aficionado espera disfrutar a bordo de las mismas comodidades que en casa y, en consecuencia, es necesario instalar un completo servicio eléctrico a bordo.
El sistema eléctrico de una embarcación utiliza corriente continua (CC) a bajo voltaje: 12 voltios, con baterías de acumuladores como fuente de alimentación que se cargan mediante un alternador arrastrado por el motor principal, o bien, una vez amarrados, mediante una toma de tierra y un cargador de baterías que transforma la corriente alterna de 220 voltios de tierra en corriente continua de 12 voltios, y en los casos menos frecuentes, mediante un generador eólico o con placas solares, para alimentar el alumbrado, motor de arranque, molinete, bombas de achique, sistema de encendido de los motores de explosión, equipo de navegación, electrodomésticos, etc.
En el sistema eléctrico de a bordo hay que distinguir los siguientes bloques:
Producción de corriente mediante alternadores, toma de corriente de tierra, placas solares, generador eólico o cualquier otra fuente de producción de energía eléctrica como se ha dicho.
Almacenamiento de corriente en baterías. Suelen instalarse dos; una para arranque del motor y otra para servicios.
Motor de arranque con su relé, alimentado directamente desde la batería sin pasar por el cuadro de distribución.
Control electrónico del motor: relés de parada automática por baja presión de aceite, cuadro de instrumentos del motor, alarmas y sensores.
Cuadro de distribución para los diferentes servicios: alumbrado, fuerza, equipos de navegación, electrodomésticos. etc.
La característica más importante de una batería es su capacidad expresada en amperios/hora; es decir, la cantidad de corriente que puede proporcionar. Así, una batería de 75 amperios/hora puede proporcionar una corriente de 75 amperios durante una hora o 7,5 amperios durante diez horas.
El proceso de carga de las baterías necesita de un tiempo que depende de la intensidad de carga y que se puede verificar con un densímetro que nos indicará la densidad del electrolito. Con la batería cargada deberá ser de 1,3; al 50% de carga, 1,23, descargada 1,19 y con 1,15 es que la batería está inútil.
El sistema eléctrico a bordo, necesita mantenimiento. Es importante comprobar el estado de carga y la densidad del electrolito periódicamente, vigilando el nivel del electrolito, para lo cual desenroscaremos el tapón que llevan para ello, elemento por elemento, ya que el electrolito debe cubrir siempre las placas de los elementos, reponiendo agua destilada si fuera necesario -nunca ácido- ya que lo que se pierde por evaporación es el agua del electrolito, y la conexión de los cables a los bornes de la batería que deberán estar limpios y apretados, protegidos con vaselina.